lunes, 9 de noviembre de 2009

Sin título por Daniela Barba

Yo formaba parte del secuestro masivo de Edmonton, Canadá; toda la gente de la ciudad fría y nevada estaba atrapada en algún hotel de la ciudad, y se había cerrado toda vía de entrada a ella. Sólo había que esperar a que acabaran con nosotros, o lo que pretendían hacer.

Cuando vi que la luz ya no entraba por la ventana comprobé que ya había anochecido. El sueño me inundaba pero no quería dormir, en realidad, nadie de las otras dieciséis personas en mi habitación quería dormir por miedo a no volver a despertar, todos alerta de cualquier cambio que sucediera.

Antes de que me diera cuenta el sueño me venció, me hice un ovillo y dormí sobre la alfombra maloliente de aquél cuarto.

* * *

Cuando desperté me desubiqué totalmente, no había gente, ni un solo ruido. Las paredes de la habitación eran del mismo color blanco, la misma mesa de noche y la misma lámpara sobre ella, pero no era la misma habitación. Me sentía cómoda, dormía sobre una cama con las cobijas necesarias para que no pasara frío toda la noche. Me incorporé rápidamente y miré a mi alrededor. ¿Dónde estaban todos? ¿Qué había pasado? Me levanté de la cama sin darme cuenta de que había alguien durmiendo en el suelo.

  • ¡Ah! ¡¿Qué?! – exclamó al darle semejante pisotón.
  • Ah ¿Cómo...? Perdón, ¿estás bien? – pregunté asustada.
  • Eh...si... – dijo pausadamente mientras me miraba fijamente como si debiera temer a algo. No recordaba haberlo visto antes. Era alto, guapo, de cabello castaño lacio, ojos cafés y tez pálida, muy pálida...Entonces recordé haberlo visto. Abrí los ojos como platos y me alejé de él.
  • Alto...no te voy a lastimar – dijo con un acento raro – soy Heller.

No dije nada por puro pánico; era uno de los secuestradores. Quería correr pero sentía las piernas pesadas, lo único que pude hacer fue dar tamborileos hasta el baño y me encerré dentro con seguro. Tocó varias veces la puerta pidiendo que abriera y lo dejara explicar, asegurándome de que estaba a salvo con él, y simplemente no podía hacerlo. Pasé la mañana entera ahí dentro y tocó la puerta ofreciéndome algo de desayuno, pero no abrí. Pasé tres días enteros ahí, tomando agua de el lavabo y durmiendo en una cama improvisada hecha con toallas dentro de la tina de baño hasta que me di por vencida.

Abrí la puerta lentamente y miré a través de la rendija, ahí estaba Heller, profundamente dormido sobre la única cama. Salí silenciosamente por la puerta y caminé por el pasillo que daba hacia la puerta principal; me detuve un momento con la manija de la puerta en mis manos, reconociendo que no tenía ni idea de qué vería detrás de ésta. Tenía seguro desde fuera.

Me sentía muy cansada, así que me recosté sobre el sillón de cuero al lado del escritorio a esperar a que Heller se despertara, lo cual no fue mucho tiempo después. Su reacción me hubiera resultado divertida si no hubiera sido que se trataba de mi secuestrador; no podía evitar sentir desprecio por él, aunque fuera verdad que me sacaría y que no me haría daño. Me miró sorprendido y se incorporó rápidamente.

  • Bienvenida fuera – dijo algo adormecido.
  • Gracias, supongo – dije amargamente y me crucé de brazos, aún a la defensiva.

Se levantó de la cama y se sentó al lado de mi, yo me moví para evitar que hubiera contacto con él.

  • No te voy a lastimar. Buscaré la forma de sacarte de aquí. Libre – no dije palabra, con mi vista hacia abajo – es en serio.
  • ¿Por qué hacen esto? ¿Qué planean hacer con ellos? – dije irritada.
  • Eso no lo sabemos aún.
  • ¿Van a...?- dejé inconclusa la frase, incapaz de terminarla.
  • ¿Matarlos? Ése sería el último recurso, si no nos queda otra alternativa... – dijo con lamento sobre su extraño acento.
  • ¿Qué es esto? ¿Una guerra? – susurré.
  • No aún. Es eso lo que queremos evitar. – Sus palabras no aclaraban nada, seguía confundida.
  • Ustedes la están comenzando – ataqué.
  • No entenderías de todos modos...
  • Entendería si me explicaras lo que pasa – lo interrumpí.
  • ¿Y si no te conviene saberlo? ¿Y si no quiero que lo sepas? – dijo, con pequeños brotes de enojo en su voz.
  • Eso es ridículo – dije aún más irritada y me levanté para regresar a mi “refugio”. En cuanto se dio cuenta de a dónde me dirigía dio un salto y me tomó por los hombros.
  • No me toques – le exigí.
  • Tú eres ridícula. ¿Crees que evitándome vas a solucionar todo? ¿Después de sacarte de aquí no puedes sólo agradecerme?

Me miró tan fijamente que tuve que desviar la mirada. Tenía razón, y dolía admitirlo.

  • Perdón – dije cabizbaja – y gracias, en serio, sea cual sea la razón que hagas esto por mí.
  • No hay problema – dijo. Todo rastro de enojo en sus ojos desapareció, reemplazado por compasión.
  • Entonces – dije incómoda por el repentino silencio – nada de preguntas – confirmé. Él se rió entre dientes.
  • Sólo algunas.
  • Puedo vivir con eso.

Pasaron algunos días y se puede decir que comenzábamos a hacernos amigos, era lo menos que podía hacer.


5 comentarios:

  1. Me ancanta este cuento. Te describe lo que debía sufrir la protagonista y el miedo que tenía que pasar todos los días por el hecho de no saber si iba a vivir un día más. El lugar de origen de Heller está un poco fuera de lo realista, pero le da lo que se necesita para una novela de ciencia ficción. :D

    Felicidades Dani por este cuento tan maravilloso ;)<3'

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  2. Me encanto ese cuento. describiste muy bien lo que sentia la protagonizta con las palabras claras y sencillas.Pero creo que deverias poner un poco mas largo.
    Felicidades

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  3. Haha si..de hecho lo tenía mas completo pero le mandé el equivocado a Yvonne por accidente :/ si..eso no parece un final decente :P
    gracias!

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  4. bueno NO SE ALTERE MISS YVONNE este no es uno de mis cuentos comentados solo que me encanto desde que lo lei por primera vez y como ya me ganaron Indra y Ana Paula se que no cuenta asi que buscare otro cuento:D pero dany quiero que sepas que...
    SOY TU FAN #1 jajaja te quiero dany mensa:D me encanto aunque esta mas corto:S jaja

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  5. Danny me gusto mucho tu cuento.
    me gusto tu final inconcluso ya que se ve mas atractivo tu cuento y pues esta corto pero te explica bien de lo que se trata, esta mejor aso a que tenga como 10 paginas y no entiendas nada :s y no valla al grano.
    felicidades!

    Fernanda Martinez

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