El hombre sin tiempo por Álvaro Ontiveros

Había una vez en un lugar cerca de Guadalajara, un hombre de negocios muy exitoso llamado Juan al que se le hacia muy difícil cuidar de su vida, algunos días el prefirió saltarse algunas comidas, pero al siguiente día el se atiborraba de mala comida que dañaban su salud. El se sentía demasiado ocupado, tanto que no iba al baño o no asistía a reuniones o no practicaba alguna actividad física para no perder el valioso tiempo. Pero el no resistió tanto tiempo así, y sufrió un paro cardiaco, pero antes de morir vio todo lo que había hecho mal y se dio cuenta que era malo, entonces empezó a observar todo lo malo que se hacia a el mismo y a los que lo rodean como a sus amigos y familiares, entonces el decidió que iba a cambiar a partir de ese día pero ya estaba a punto de morir y el le dijo a Dios que por favor le diera otra oportunidad de vivir y que ahora si iba a cuidar su cuerpo, pero Dios le dijo que ya era muy tarde para corregir las cosas malas que el había hecho y que ya le había llegado la hora de partir a la otra vida, pero el hombre rogaba a Dios que le diera una segunda oportunidad, pero en ese momento escucho un sonido como el e un despertador y el hombre despertó y se dio cuenta que todo eso había sido solamente una terrible pesadilla que el jamás iba a poder olvidar. Y así fue. Desde ese día Juan cuido muy bien de su vida y su salud, se alimento sanamente, se dio el tiempo suficiente para reflexionar, hacer lo que el quisiera y sobre todo pasar mas tiempo con su familia.

Poco tiempo después, el conoció a un señor llamado Pedro que vivía igual como el antes vivía, Juan le aconsejo que le bajara al ritmo de vida que el tenia por que si no iba a sufrir varias consecuencias como enfermarse o perder la vida, pero Pedro dijo que a el no le importaba lo que Juan pensara acerca de el y de su forma de vivir, el le dijo loco y metiche a Juan por meterse en los asuntos que a el no le interesaban.

A las dos semanas de que Pedro Le dijera loco a Juan, Pedro lo vio y le pidió disculpas por haberlo ofendido. Juan le dijo que no había problema pero el le pregunto a que se debía ese cambio que había tenido, entonces Pedro le platicó la pesadilla que había tenido una noche después de que le dijo loco, y resultó que fue el mismo sueño que Juan había tenido y con el cual el había cambiado sus hábitos cotidianos. Juan le dijo que el había tenido el mismo sueño y que ese cambio mucho su forma de vida, y le preguntó a Pedro que si iba a tener el mismo efecto en su forma de pensar como en la de el, y Pedro respondió que si, que desde esa mañana despertó con unas ganas de disfrutar la vida como nunca antes, cuando despertó lo primero que hizo fue abrazar a su esposa y luego a sus hijos y llamo a la compañía donde el trabajaba para decirles que renunciaba para vivir cada momento especial con su familia.

Juan y Pedro fueron amigos por siempre, tal vez algunos buenos momentos los olviden, pero algo que estos dos hombres jamás van a poder olvidar va a ser ese sueño que tuvieron, ese que los hizo cambiar completamente su forma de pensar, ese que les dio la oportunidad de vivir otra vez.